09 de Diciembre de 2010
En 2007, la Auditoría General de la Nación dio inicio a una
evaluación del Plan Nacional Contra las Drogas. Una instancia crucial
para analizar la efectividad de las medidas adoptadas en la lucha contra
el narcotráfico y las adicciones. Todos los organismos del Estado
involucrados en el mismo prestaron información. Con la excepción del
Ministerio del Interior, oportunamente conducido por Aníbal Fernández.
Así lo hace constar la Auditoria General de la Nación (AGN) en su
informe 2009, donde pone de manifiesto: “El alcance de nuestro trabajo
se ha visto limitado debido a que la Prefectura Naval Argentina y la
Policía Federal Argentina no han presentado la información solicitada
por notas cursadas el 30/8/07, relativa a datos estadísticos de cada
fuerza en la lucha contra el tráfico ilícito de drogas -especialmente
cantidad de procedimientos efectuados, de sustancias incautadas y de
secuestros efectuados desde el año 2002 al presente- y a los convenios
firmados con fuerzas de países limítrofes vinculados al control sobre
tráfico de drogas. Lo requerido en dichas notas fue solicitado también
-por su indicación- al Ministerio del Interior, quien no ha brindado la
información aludida”.
Los datos solicitados por la AGN eran cruciales para evaluar el
cumplimiento de los objetivos planteados en materia de Reducción de la
Oferta de Drogas en todo el territorio nacional.
Sin embargo, Aníbal Fernández no quiso que se auditara su desempeño
frente al cargo que ocupó desde 2003 hasta diciembre de 2007.
En ese período, diferentes cárteles del narcotráfico se afirmaron en
sus operaciones dentro del territorio nacional. El Cartel Peruano en la
villa 1.11.14, con importantes y probadas ramificaciones en la Villa 31.
Los dominicanos, a escasos metros de la Sede Central de la Policía
Federal. La Ndranguetha italiana. Mexicanos. Colombianos, paraguayos y bolivianos. Narcotraficantes peligrosos de la Europa del Este.
Junto a ello, las cocinas de cocaína comenzaron a florecer en todas
las jurisdicciones de la nación, con el consecuente aumento del consumo
de Paco, y la baja alarmante en las edades de inicio en el consumo de
drogas. Tal como consta en los informes sobre operativos aislados contra
el comercio de estupefacientes publicados por la prensa argentina en el
mencionado lapso temporal.
¿Vínculos con el Narcotráfico?
“Ties to Drug Trafficking?” se preguntaba la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires, en referencia a Aníbal Fernández.
En septiembre del 2009, el Departamento de Estado del país del norte
solicitaba a sus diplomáticos información específica en relación a la
persona que asumiría el cargo de Jefe de Gabinete de Ministros.
La respuesta consta en uno de los cables filtrados por Wikileaks, el
sitio de Julian Assange. Con fecha 10 de septiembre de 2009, revela que
desde 2006 los diplomáticos estadounidenses en Argentina sospechan sobre
vínculos de Aníbal Fernández con el tráfico de drogas.
Dentro de las fuentes citadas para fundamentar esa sospecha, el cable
cita a notas de prensa e informes de inteligencia. Aunque también se
declama que no existen procesos penales en su contra.
En este marco, la Embajada de Estados Unidos en Buenos Aires resalta
que le llama la atención que a pesar de los informes de inteligencia que
dan cuenta de operaciones de cárteles mejicanos y colombianos en
Argentina, Aníbal Fernández siga negando la existencia de los mismos e
impulse acciones para descriminalizar los estupefacientes.
Datos útiles
* El cable fechado el 10 de septiembre de 2009 - Aquí encontrará el original:
http://www.wikileaks.ch/cable/2009/09/09BUENOSAIRES1017.html
* Auditoría General de la Nación, Informe 2009 Plan Nacional Contra las Drogas:
http://www.agn.gov.ar/informes/informesPDF2009/2009_004.p